Después de que Grupo Financiero Banorte anunciara de manera oficial el lanzamiento de su banco digital Bineo, es un buen momento para preguntarnos ¿Sigue siendo relevante la presencia de nuevos bancos digitales en México? Cada uno de nosotrxs puede tener su propia opinión y me gustaría compartir la mía.
Actualmente, la banca múltiple y las SOFIPOs han ganado protagonismo y los reflectores del sector financiero, esto si tomamos en cuenta noticias como la venta de Banamex hace unos años y el anuncio reciente sobre su posible salida a Bolsa, hasta la reciente solicitud de Nu México para operar y competir directamente con la banca tradicional o la “guerra” de tasas que se vive en el sector. Lo que ha sido una constante dentro de estos años es el impulso de la tecnología en el sector para mejorar la oferta de productos y servicios financieros, además, de lograr un mayor alcance en la población para conseguir una democratización de estos servicios.
Curiosamente dentro de esta tendencia algunos de los bancos tradicionales han optado por, además de digitalizar sus servicios, tener a su propio banco digital, mientras que los bancos que nacieron siendo digitales han buscado la manera de adoptar las regulaciones, como ha sido el caso de varias Fintechs que ahora operan reguladas como SOFIPOs o el caso de Nu que busca operar como un banco en México.
De acuerdo con el Finnovista Fintech Radar México 2023, para finales del 2022 en México se identificaron un total de 650 Fintechs, de las cuáles solo el 3.5% son clasificadas como bancos digitales (sin contar las de origen extranjero) y de 2021 a 2022 se integraron solamente 5 nuevos al ecosistema, mientras que, para el mismo periodo de tiempo, en el sector de banca múltiple hubo un registro de 50 bancos en operación.
¿Son necesarios más bancos digitales?
Rotundamente sí. Lo primero que se buscaría es que exista una mayor competencia entre bancos digitales y también más opciones de las que podemos elegir con respecto a la banca tradicional. Cómo ya ha sido comprobado, la apertura de cuentas y de otro tipo de servicios en la banca digital es mucho más rápida sin la necesidad de ser excesivamente burocrática (hasta ahora), algo que realmente era impensable hasta hace algunos años.
En segundo lugar, las cuotas o comisiones que se llegan a cobrar en sus servicios son mucho más bajas comparadas con otros bancos, ya que los bancos digitales tienen costos hasta un 70% más bajos que el banco tradicional más eficiente, de acuerdo con cifras del Instituto Mexicanos de Ejecutivos en Finanzas (IMEF).
Finalmente, y muy importante de entender, es que los bancos digitales están mirando hacia un sector de la población que se había mantenido desatendida durante muchos años por la banca tradicional, lo cual beneficia a una mayor bancarización de la población mexicana. Datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021 nos muestran que solo el 49.1% de la población tiene acceso a una cuenta de ahorro formal incluyendo las cuentas contratadas por internet, lo cuál deja un margen enorme para que se pueda aprovechar por los nuevos actores bancarios del país.
Pienso que el reto más importante que tiene nuestro país para lograr que los bancos digitales lleguen a un mayor número de personas es el de la brecha digital. De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), 2022, el 78.6% de los mexicanos son usuarios de internet, de los cuales solo el 27% ha realizado algún tipo de pagos en línea.
También te puede interesar: ¿Cómo puede impactar un deporte en tus finanzas?