Apenas hace unos días reflexionaba sobre cómo practicar un deporte podría influir en el desarrollo de ciertas habilidades y hábitos que bien se pueden aplicar para mejorar nuestra vida financiera. Aunque no necesariamente esto implique que un deportista profesional tenga una buena relación con su dinero, pienso que, si llevan gran ventaja en el desarrollo de habilidades y fortalezas para afrontar distintos escenarios complicados en la vida, con respecto al de una persona que no practica deporte.
Disciplina
Quizá sea la base de todo crecimiento personal, profesional y deportivo. Este es el hábito del autocontrol y compromiso a seguir reglas y principios que nos permitan aprender habilidades y desarrollar las técnicas específicas para nuestro crecimiento. Cuando decidimos bajar de peso o comenzar a ahorrar, la disciplina será lo que nos va a separar en gran medida de alcanzar nuestros objetivos, por más o menos ambiciosos que parezcan.
Posiblemente practicar algún tipo de deporte comience a sensibilizarte sobre la importancia de esta gran fortaleza en tu vida e influya para que tu mente comience a aplicar la disciplina con mayor frecuencia y facilidad en otros aspectos de tu vida, como en tus finanzas, ya que estarás previamente familiarizado.
Planificación
Desde el futbol llanero hasta en los grandes escenarios del futbol mundial se requiere cierto tipo de planificación para que los deportistas ejecuten de la mejor manera posible sus habilidades dentro del campo. Lo mismo sucede en otros deportes, en el box, por ejemplo, hay un estudio previo del rival al que van a enfrentarse y una planificación de la pelea con diversas estrategias por si el plan principal de pelea falla. De igual manera, los corredores atléticos de maratones hacen un estudio de previo de la ruta, el relieve y las condiciones climáticas a las que se enfrentarán para realizar las estrategias y mantener el ritmo de carrera durante horas.
¿Imaginas llevar un poco de todo esto a tu vida financiera? Posiblemente la planeación de un presupuesto te ayude a visualizar los distintos escenarios a los que puedas enfrentarte en los siguientes días y a tener un “Plan B” por si la pelea se comienza a poner difícil.
Autoconocimiento
¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? Seguramente esto te recordó a tus clases de administración de empresas o a esa pregunta incómoda durante una entrevista de trabajo, sin embargo, por más trillado que parezca, puede ser el principio del autodescubrimiento.
Un deportista tiene muy claro cuáles son sus principales fortalezas y cuáles son las cosas que tiene que mejorar para ser un atleta más completo. Este autoconocimiento muchas veces no llega solo y el entrenador es parte fundamental de este proceso. En nuestra vida personal y vida financiera puede ocurrir algo similar, muchas veces desconocemos nuestras fortalezas y por ende nuestras debilidades por lo que no tenemos claro el origen de los errores que solemos cometer. Si bien en este caso tener a un entrenador especial puede ser complicado, confiar en la opinión de alguien de nuestra confianza puede ayudar a reconocer nuestras fortalezas y trabajar en nuestras debilidades, algo que todos deberíamos tener claro en nuestra vida financiera.
Perseverencia
Seguramente muchos deportistas en más de una ocasión quisieron tirar la toalla, sobre todo al no obtener los resultados esperados después de meses y meses de entrenamiento. Esta fortaleza está relacionada con el esfuerzo, la voluntad, la fuerza y la paciencia, y es una de las grandes enseñanzas que nos puede dejar el practicar un deporte para aplicarlo a nuestra vida financiera.
Sin duda, esta habilidad nos puede ayudar desarrollar una visión a largo plazo de nuestros objetivos, a ser pacientes y conscientes de que cada acción que realicemos para mejorar nuestra vida tarde o temprano tendrá su recompensa, tal como puede ocurrir en el campo de las inversiones. Un ciclista profesional tiende a iniciar su vida deportiva cuando es niño y su pico de actividad física lo alcanzan en los 20’s, es decir, alrededor de 15 a 20 años de preparación, logros y fracasos para tener la oportunidad de competir en el nivel más alto.
Para concluir, no espero convencerte que seas un deportista profesional de un momento a otro, sin embargo, creo que la práctica de cualquier tipo de deporte nos puede ayudar a desarrollar de una manera más imple y natural habilidades como: disciplina, planificación, autoconocimiento y perseverancia, mismos que son fundamentales al momento de realizar cambios importantes en nuestra vida financiera ya que podría ser una buena manera de predeterminar el funcionamiento de nuestra mente y de tener un set de nuevas herramientas para solucionar los problemas que aparezcan en nuestras vidas.
Por último, me gustaría recomendarte nuestro último episodio del podcast:
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