Conceptos financieros básicos pt.1

Comparte este artículo en tus redes sociales:

Es muy importante considerar ciertos aspectos antes de comenzar a invertir. En general es recomendable desarrollar hábitos de ahorro, liquidar deudas y contar con un fondo de emergencias antes de entrar al mundo inversionista. Por otro lado, si ya cuentas con los temas anteriores y estás totalmente seguro de hacer tus primeras inversiones es esencial aprender los siguientes conceptos ya que estarán presentes en cada decisión que tomes por lo que es importante que empieces a conocerlos y familiarizarte con cada uno.

Inflación.

Empezaremos por uno de los temas más básicos pero esenciales para entender el porqué de las inversiones. La inflación, de acuerdo al Banco de México, es el alza de precios de los productos de la canasta básica. Este es un indicador que toma como muestra los productos que más consumimos y nos dice cómo ha sido la evolución general de los precios en la economía durante el tiempo. ¿Qué tiene que ver con invertir?, más de lo que imaginas. Una forma de ejemplificarlo es la siguiente:

En enero del 2021, el precio promedio del limón al mayoreo era de $16.58 pesos, mientras que para el 10 de enero del 2022 era de $55.56 pesos, de acuerdo al Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. En 2021 con $100 pesos podíamos comprar alrededor de 6 kilos de limón y para 2022 tan solo 1.80 kilos, gracias a la inflación. A esto se le conoce como pérdida del poder adquisitivo y a pesar de ser los mismos $100 pesos, su valor real por efecto de la inflación es totalmente diferente, por lo que una de las principales razones para invertir es proteger nuestro dinero de la inflación y evitar que pierda valor en el tiempo.

Rendimiento.

Una vez entendido lo anterior pasemos al siguiente punto. La forma para proteger nuestro dinero de la inflación es mediante la generación de rendimientos. Se entiende que los rendimientos son las ganancias o utilidades que se obtienen de una inversión y se expresan generalmente en porcentajes. Al poner nuestro dinero en instrumentos financieros estamos buscando dos cosas, que el rendimiento que se nos paga sea mayor o igual a la inflación y además obtener una pequeña ganancia adicional.

Los rendimientos o utilidades pueden ser percibidos de diferentes maneras o en periodos distintos, esto depende del producto financiero que compremos, pero la idea general es que al finalizar la inversión recibamos nuestro capital o inversión inicial más una ganancia, de esta manera evitamos que la inflación se coma nuestro dinero.

Riesgo.

El riesgo financiero se refiere a la probabilidad de que suceda un evento con consecuencias negativas, o, en otras palabras, tengamos pérdidas en nuestra inversión. Se dice que todas las inversiones conllevan un riesgo, pero no te alarmes, ya que hay instrumentos con mayor o menor riesgo, esto va a depender de su naturaleza o cómo esté diseñado, pero ¿cómo saber qué inversión es más o menos riesgosa?

Recordemos los rendimientos ya que este puede ser un termómetro para saber qué tan grande es el riesgo. Hay una regla no escrita en el mundo de los negocios e inversiones que dice: “entre mayor es la ganancia, mayor es el riesgo” y viceversa. Por lo que si en algún momento te encuentras con una inversión que prometa duplicar las ganancias en poco tiempo estamos hablando que probablemente el riesgo es muy alto o incluso se trate de una estafa.

Otra manera de tener un termómetro es comparando con la tasa que pagan los CETES o los bonos gubernamentales, ya que se dice que estos son los instrumentos más seguros y de menos riesgo en el mercado financiero (más adelante hablaremos de ellos a detalle). Digamos que, los CETES son el piso y entre más alejada estén los rendimientos de la inversión a la que desees entrar, mayor es el riesgo.

Comparte este artículo en tus redes sociales:

Por Eder Cruz

Economista, escritor y director de “Financieros sin Corbata”, blog y podcast; y colaborador en Rankia México. eder.cruz@financierossincorbata.com