Se acerca el fin de año, las fiestas, los regalos y con ello también el momento de planear nuestros objetivos y metas para el siguiente año. Sin duda, muchos de nuestros propósitos de año nuevo suelen estar asociados con el tema financiero, es por eso que en esta ocasión te dejo algunas sugerencias para empezar el año con el pie derecho.
Plan para pagar deudas.
Este puede ser una de las metas más comunes de la temporada y no es para menos. Hay quienes están arrastrando algunas deudas, situación que se puede agudizar con la cuesta de enero si no se gestiona de manera adecuada, es por eso que hacer un plan y tener un mapa de ruta para saber por dónde iniciar, te puede ayudar a darle solución.
Uno de los métodos más recomendados y efectivos para conseguir reducir deudas es el Método Snowball o Bola de Nieve. Éste consiste en dar prioridad a las deudas más pequeñas, pagarlas y posteriormente ir escalando con las más grandes, de tal manera que se empiece a hacer un efecto “bola de nieve” al ir acumulando deudas liquidadas.
Un experimento de la Harvard Bussines School encontró como resultados tras varios análisis que se genera un mayor impacto en las personas el número de deudas líquidas que la cantidad o el total de la deuda restante. Es decir, liquidar una deuda por más pequeña que sea, genera un impacto positivo en nuestra mentalidad y eso motiva para continuar en la misma línea de trabajo.
Es importante poner en orden tus gastos para calcular el pago, cuánto de esto puedes destinar a las deudas más grandes y cuánto a las más pequeñas. Finalmente, es fundamental saber la cantidad mensual que debe pagar, tener un calendario, días de pago para un mejor control y un estimado del tiempo en que se liquidará.
Patrimonio Neto.
Una de las herramientas más efectivas, prácticas y sencillas para evaluar el estado actual de nuestras finanzas personales es el cálculo del patrimonio neto. Este ejercicio sirve para conocer cuál es el valor de nuestros activos después de cubrir o pagar nuestros pasivos, entendiéndose como un activo al conjunto de bienes y derechos que disponemos, por ejemplo, dinero en efectivo, cuentas bancarias, inversiones, terrenos, casas, etc. Y, por el contrario, un pasivo se refiere a las deudas y obligaciones que se tienen con terceros.
Conocer nuestro patrimonio neto nos permite saber en dónde estamos parados pero lo más importante: aprender que para crecer financieramente debes incrementar activos y disminuir los pasivos. De esta manera el valor del patrimonio neto se aumenta con el tiempo. Para hacer este cálculo solo necesitas hacer una lista de los activos y considerar a todos por más pequeño que parezca y lo mismo aplica con los pasivos. Después, considera un valor aproximado para cada uno de ellos, haz la suma del total y por último resta activos totales menos pasivos totales.
Fondo de Emergencias.
Este rubro en tus finanzas personales debe ser una de las prioridades a considerar para este año nuevo. Un fondo de emergencias es una cantidad de dinero que tienen la finalidad de usar única y exclusivamente en caso de imprevistos como emergencias hospitalarias, desastres naturales, reparaciones de emergencia, entre otros. Se recomienda que un fondo de este tipo debe de tener ahorrados de entre 3 a 6 meses de ingresos y para lograr este objetivo lo ideal sería ahorrar mensualmente por lo menos de entre el 8 y 10% de nuestros ingresos para que en un promedio de 3 años se termine de juntar el famoso “colchoncito”.
Para lograr este objetivo, se debe tener paciencia, ya que es un proceso que lleva su tiempo y no verás resultados enormes de la noche a la mañana, pero sin duda es una de las mejores decisiones que puedes tomar.
Plan de Ahorro para Objetivos Personales y Profesionales.
Todas y todos tenemos propósitos personales, profesionales o laborales que dependen de nuestras finanzas. El ahorro es una herramienta que nos ayuda a realizar estos objetivos, sea el que sea: vacaciones, cambiar de celular, pagar un curso, entre otros. Dirigir nuestro esfuerzo a un objetivo en específico y un buen plan de ahorro, pueden hacer la diferencia.
Normalmente se recomienda ahorrar un 20% de nuestro ingreso total. De esto, un 10% para el fondo de emergencias y el otro 10% a nuestros objetivos personales. Va a depender mucho del tiempo y la cantidad que se quiera ahorrar, a partir de esto programar de manera mensual una cantidad para llegar primero a pequeñas metas y posteriormente al objetivo final.
Es momento de comenzar a planificar para lograr los propósitos de año nuevo y de paso mejorar nuestras finanzas personales.