Mejorar nuestra calidad de vida mantiene una relación directa y fundamental con el dinero, la mayoría de las cosas que hacemos y a las que aspiramos dependen en gran medida de una transacción económica, por lo tanto, de usar el papel moneda para representar el valor de las cosas. Pero más que pensar en la cantidad, creo que es mucho más importante la calidad, es decir, aprender administrar cada peso que hay en nuestras manos de la manera correcta. Siempre he pensado que es necesario aprender a administrar desde un peso para después saber gastar e invertir cantidades mayores.
El hecho de ganar mucho dinero no quiere decir que necesariamente tengamos libertad financiera o que los problemas dejen de existir.
Por el contrario, por naturaleza humana, entre más dinero ganamos tendemos a gastar más o a crear más necesidades, por lo que es muy fácil de entrar en un círculo vicioso en el que no salgamos de deudas o que gastemos más dinero del que ganamos. De ahí la importancia de aprender a administrar los recursos y de mantener una relación sana con el dinero desde el momento en que empecemos a generar ingresos.
Aprender a manejar cada centavo que pasa por nuestras manos es fundamental para alcanzar objetivos personales y profesionales, desde mejorar la educación, tener la casa de nuestros sueños, ir de viaje, comprar el auto que siempre has querido, pero, sobre todo, tener tranquilidad financiera a largo plazo. Saber que podemos afrontar situaciones de emergencia sin la necesidad de endeudarnos y contar con la seguridad de mantener una buena calidad de vida y retirarnos a una edad adecuada para disfrutar de todo lo que construimos durante nuestra juventud.
Mejorar nuestra vida financiera va más allá de volverse rico y comprar todo lo que un día te imaginaste. Desde mi perspectiva, mejorar las finanzas personales ayudará a conocernos, saber qué es lo que realmente tenemos, en qué gastamos y cuales son nuestros errores y límites. Para llevar a cabo esto es esencial la planeación en el día a día, por lo que será necesario aprender a crear hábitos y algo muy importante, ser constante y no perder el ritmo, eso es vital para que la planeación no falle.
Yo creo que a todos nos gustaría llegar a la vejez sin tener la necesidad trabajar, dedicar tiempo libre a nuestra pasión, a la familia, tener la satisfacción de haber cumplido todos los objetivos durante la juventud. Tener la certeza de que podremos heredar bases económicas para que siga creciendo la siguiente generación y que tengan una mayor movilidad social. ¿Cuál es la manera de lograr esto?, enriquecer y educar las finanzas desde el día de hoy, comenzar a hacer cambios y generar hábitos.
Visualiza cómo te gustaría vivir los próximos años, trabaja por ello y ponte objetivos, esa es la razón más grande para mejorar tu vida financiera.