Las estrategias de inversión con criterios ESG, siglas en inglés de Environmental, Social and Governance (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo en español), han venido cobrando mayor relevancia en la actualidad por el valor agregado que ofrecen al buscar generar rendimientos a largo plazo a la par que tienen un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad.
Algunos ejemplos de criterios que toman en cuenta las inversiones ESG, incluyen la reducción del impacto contaminante de las operaciones de una empresa, la incorporación de valores de diversidad y equidad en la estrategia central de una corporación, y/o contar con prácticas de transparencia en el gobierno y administración de la empresa.
Estos aspectos no solo contribuyen a mitigar algunos de los problemas más graves que nos afectan como sociedad, sino que también permiten a las empresas gestionar mejor el riesgo, identificar oportunidades para innovar, mejorar su reputación, alinearse a las nuevas normas regulatorias y atraer más inversionistas.
Particularmente bajo la dimensión de gobierno corporativo (la letra G), contribuyen a fomentar que las empresas sean administradas con prácticas responsables y alineadas a un trato adecuado para sus accionistas, con los mecanismos de supervisión necesarios”, comenta Andrés Maza, Chief Investment Officer en GBM.
De acuerdo con un estudio realizado por Morgan Stanley, los activos financieros con enfoques ESG alcanzaron 2.8 billones de dólares en 2022, una cifra que representaba el 7% del total de activos a nivel global y un crecimiento frente al 4% registrado en 2018.
Por otro lado, según información de Grupo Bursátil Mexicano (GBM), el mercado de inversiones ESG ha crecido gracias a diversas legislaciones enfocadas en promover la sostenibilidad, destacando los acuerdos para combatir el cambio climático. Además, cada vez más inversionistas buscan que sus valores se reflejen en portafolios que generen un impacto positivo en las comunidades y en el mundo.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores creó en 2011 el primer índice sustentable de compañías mexicanas y en 2020 lanzó el índice S&P/BMV Total México ESG, conformado por las principales empresas de la bolsa que cumplen con objetivos ambientales, sociales y de gobernanza.
De acuerdo con S&P Ratings, la emisión de bonos relacionados con la sustentabilidad creció 55% en 2022 y destaca que, aunque integrar los criterios ESG para las empresas puede representar esfuerzos significativos, la generación de valor a largo plazo es mucho más amplia. Así, las nuevas generaciones de inversionistas optan por compañías que tienen acciones sustentables.
Por su parte, el Think Tank Financiero de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey publicó en 2023 un estudio que sostiene que las inversiones ESG ofrecen un nivel de riesgo razonable y mayores retornos que inversiones convencionales similares; además de una comparativa del desempeño histórico de indicadores tradicionales vs. índices bajo criterios ESG en los mercados de Estados Unidos, Brasil, Chile, entre otros, donde México muestra un rendimiento de 26% en el índice convencional vs. 39% con ESG, por lo que es un criterio con gran relevancia en procesos empresariales y de inversión.
Aún queda mucho trabajo por realizar en la divulgación de los criterios ESG para invertir. Sin embargo, esta tendencia va en aumento y será muy relevante en los próximos años. Si la tendencia continúa, serán cada vez más los inversionistas que opten por alternativas que no sólo consideren los rendimientos, sino también las externalidades que impactan el país o el mundo en general.